La NASA traerá su Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), el cohete para futuras misiones lunares, de vuelta a la plataforma de lanzamiento el viernes. La agencia espacial estadounidense planea hacer un cuarto intento de lanzamiento del cohete el 14 de noviembre.
La NASA ha estado tratando de llevar el cohete al espacio desde finales de agosto. Tres intentos anteriores fracasaron debido a problemas técnicos. El huracán Ian también lanzó una llave inglesa en las obras. Para evitar daños al cohete, la agencia espacial devolvió el cohete al hangar.
El cohete fue retirado del hangar el viernes y será llevado a la plataforma de lanzamiento a más de 6 kilómetros de distancia. Esa es una tarea desafiante, porque solo la parte inferior del cohete pesa tanto como 2.600 autos. El recorrido dura de ocho a doce horas.
El cohete se ensambla aún más en la plataforma de lanzamiento. La nave espacial Orion se colocará en la parte inferior del cohete, también llamada lanzador. Ese buque puede llevar carga o tripulación.
Incluyendo la nave espacial, el cohete tiene más de 111 metros de altura. A modo de comparación: el cohete aún sobresale por encima del restaurante en el Euromast de Róterdam.
La NASA realizará varias pruebas más durante los próximos diez días. Si no surgen nuevos problemas, la agencia espacial lanzará el cohete el 14 de noviembre.
Vamos a la luna otra vez
El lanzamiento es la primera misión dentro del programa Artemis, con el que la NASA quiere llevar humanos a la Luna por primera vez desde 1972. Como ensayo general, una nave espacial sin gente a bordo tiene que hacer el difícil cruce. Esa misión se llama Artemisa I.
Se planea que la nave espacial vuele hacia la luna en aproximadamente un mes y medio. Luego gira a su alrededor durante algunas órbitas, después de lo cual regresa a la Tierra. Con la ayuda de paracaídas, el vuelo debe terminar en el Océano Pacífico.
El SLS es el cohete más poderoso jamás creado y fue desarrollado especialmente para el programa lunar Artemis. En la parte superior de ese lanzador está Orion. La parte trasera, que proporciona energía y propulsión, fue desarrollada en Europa. Los paneles solares que generan electricidad provienen de Leiden.