Tomar arte como rehén por una buena causa: desde la Mona Lisa robada del Louvre hasta el Limburg Robin Hood que robó un Vermeer y exigió rescate por los niños pobres de Bangladesh

En las últimas semanas, pinturas de fama mundial han sido embadurnadas con puré de papas o sopa de tomate y en La Haya un activista climático se aferró a ‘La chica de la perla’ de Johannes Vermeer. El arte de valor incalculable se ha utilizado indebidamente para la «buena causa» durante décadas. Hace cincuenta años, una obra maestra de Vermeer fue secuestrada en Bruselas. ‘Tijl van Limburg’ exigió un rescate de 5 millones de euros para la población hambrienta de Bangladesh.


marc coppens

29-10-22, 12:00





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