Anteriormente se sabía que Rusia está enviando niños ucranianos a Rusia para unas llamadas vacaciones, seguidas de una adopción forzada por parte de familias rusas. “Hay informes creíbles de niños ucranianos separados de sus padres y deportados a Rusia para una rápida naturalización y adopción”, dijo en septiembre Ilze Brands Kehris, directora de la agencia de derechos humanos de la ONU en Nueva York.
Sin embargo, se desconoce el número exacto de niños reasentados. Rusia no da cifras. Las autoridades ucranianas dicen que no tienen un recuento exacto, pero estiman el número de niños en miles. De hecho, se trata de deportaciones y se están violando convenios internacionales.
Rusia afirma que se trata de huérfanos, pero a menudo ese no es el caso en absoluto. Por ejemplo, Anya (14) contó a ‘The New York Times’ que la llevaron a Rusia en contra de su voluntad y la colocaron en una familia de acogida. Sin embargo, todavía tiene una madre en Ucrania.
ciudadano ruso
A través de entrevistas con padres, funcionarios, médicos y niños en Ucrania y Rusia, The New York Times identificó a varios niños que habían sido secuestrados. Algunos pudieron regresar a casa. Otros, como Anya, están atrapados en Rusia. La adolescente ha dicho que su familia adoptiva rusa la trató bien, pero que anhelaba regresar a Ucrania. Pero dijo que pronto se convertiría en ciudadana rusa. “No quiero eso”, dijo Anya. “Mis amigos y mi familia no están aquí”.
Lo nuevo es que los medios rusos están hablando abiertamente de ello y que el Comisionado de los Derechos del Niño de Rusia ahora admite estas prácticas. Maria Lvova-Belova, que está en la lista de sanciones occidentales, es la responsable del traslado de los niños ucranianos y ha revelado en Telegram que ella misma adoptó a un niño de Mariupol.
Maria Lvova-Belova, Comisionada para los Derechos del Niño del presidente ruso, adoptó a un niño que los rusos sacaron ilegalmente de Mariupol.
«Vi a mi hijo cuando un grupo de 31 niños fue evacuado de Mariupol», dijo hoy en una conferencia de prensa.
secuestro. pic.twitter.com/zBOTPwb7Z6
— Antón Gerashchenko (@Gerashchenko_en) 26 de octubre de 2022
Nostalgia
Ella dijo que el niño, Filipp, inicialmente añoraba su hogar e incluso asistió a una manifestación en apoyo de Ucrania. “Anhelaba la casa en la que creció, amigos y su querida Mariupol”, escribió en Telegram. “Pero los niños han llegado rápidamente a apreciar su nuevo hogar”, informó.
A fines de septiembre, Lvova-Belova dijo que 30 niños (huérfanos) de Mariupol con una visión negativa previa de Rusia y Vladimir Putin habían cambiado de opinión. Después de que los niños fueran adoptados por familias rusas, dice que su actitud hacia Rusia cambió drásticamente y «dejaron de decir todo tipo de cosas desagradables y de cantar el himno ucraniano».
Más de 350 huérfanos de las autoproclamadas «repúblicas populares» de Donetsk y Luhansk han sido adoptados en Rusia, y otros 1.000 esperan ser adoptados, informa el sitio de noticias ruso RBC.
“Todos los padres que quieran adoptar a un niño pueden hacerlo de acuerdo al procedimiento establecido. Podemos ayudar a organizar reuniones o traer niños a Rusia, por ejemplo, ya que la situación en el terreno es turbulenta, por lo que no todas las familias podrán ir allí para encontrarse con un niño”, dijo el Comisionado de los Derechos del Niño de Rusia.
Aparentemente, Rusia no tiene fin, ya que agregó que pronto se establecerán comisionados para los derechos de los niños en las (autodeclaradas) repúblicas populares, así como en las regiones ocupadas por Rusia de Kherson y Zaporizhzhya.