“Ves lo que está haciendo Rusia. Todo el mundo lo ve. Usted, sus hijos, todos sus familiares vulnerables que están enfermos, que tienen movilidad limitada o que son ancianos, es mejor que se queden en el extranjero por un tiempo”, dijo la viceprimera ministra Irina Vereshchuk a la emisora pública. “Tenemos que sobrevivir este invierno”.
También dice que espera con ansias cuando los ucranianos regresen en la primavera, reconstruyan sus hogares y envíen a sus hijos a la escuela.
Desde el 10 de octubre, Rusia ha llevado a cabo varios ataques con misiles y drones contra instalaciones que proporcionan energía y calefacción en el país. Según Kiev, Moscú está haciendo esto para reducir los ingresos ucranianos de las exportaciones de energía, para disuadir a Kiev de seguir defendiéndose e iniciar una nueva ola de migración hacia otros países europeos.
Según Naciones Unidas, 7,7 millones de refugiados ucranianos se han registrado en Europa desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero. Millones de personas también están desplazadas en sus propios países.