La situación de la industria textil mundial actualmente no es precisamente halagüeña en vista de las numerosas adversidades macroeconómicas y geopolíticas. Además, las empresas afectadas esperan un mayor deterioro. Este es el resultado de un estudio reciente, cuyos resultados fueron publicados el viernes por la Federación Internacional de Fabricantes Textiles (ITMF), con sede en Suiza.
Según la 16.ª Encuesta mundial de la industria textil de la ITMF, los índices de la situación comercial actual y las expectativas futuras han caído en territorio negativo desde el verano, anunció la organización de la industria. Más recientemente, indicadores importantes como los nuevos pedidos y la utilización de las instalaciones de producción han seguido cayendo. La situación económica de las hilanderías en Asia se ha “hundido a un nivel sin precedentes”.
En general, los productores de Asia sufrieron comparativamente mucho por la crisis, mientras que había rayos de esperanza en otras regiones. “Las empresas en América del Norte y Central, pero particularmente en América del Sur, han visto un aumento en los nuevos pedidos”, dijo la ITMF. La industria en América del Sur también está actualmente mejor que la competencia global en términos de acumulación de pedidos y utilización de la capacidad.
Aunque la tendencia a la baja en las expectativas se ha desacelerado un poco recientemente, es poco probable que la situación global general para los productores textiles mejore en el futuro previsible: “La demanda más débil, los altos precios de las materias primas y la energía y la inflación son las cuatro principales preocupaciones de la industria textil mundial para los próximos seis meses’ explicó la ITMF. Las “preocupaciones sobre los costos de transporte” se han “reducido significativamente” recientemente, mientras que las preocupaciones sobre los desarrollos geopolíticos han “aumentado significativamente en los últimos dos meses”, dijo la organización de la industria.