Melones, el día de la confianza: lo que dirá el primer ministro en la Cámara

No suele escribir sus discursos. Siempre ha preferido hablar de improviso. Hoy, sin embargo, son las declaraciones programáticas del Primer Ministro. Lo que dirá esta mañana en el Parlamento la primera mujer primer ministro y el primer jefe de gobierno de derecha de un país fundador de la Unión será cuidadosamente sopesado, tanto por los parlamentarios con vistas al voto de confianza como por los italianos también por los de Bruselas como en Washington y en todas las principales cancillerías quiere dar a entender que Italia será la que dirija Giorgia Meloni.

El suyo -afirma- será el manifiesto de un “gobierno político”, que tiene como horizonte a toda la legislatura, con el objetivo de dar seguimiento e implementación concretos a los compromisos asumidos durante la campaña electoral. “Hacer el interés de los italianos” será la clave de su acción y en esto también pedirá a la oposición que se comprometa apoyando el sistema de producción italiano (sin duda la referencia al Made in Italy) y el trabajo. Un llamamiento a la responsabilidad acompañado del deseo de dar respuestas inmediatas para hacer frente a las dificultades que atraviesan empresas y familias, empezando por las elevadas facturas. Una anticipación de cara a la maniobra que -pese a que la presión de Salvini volvió a escena con una minicumbre de la Liga sobre tasas planas y pensiones- no pondrá en peligro las finanzas públicas. Y en eso seguro que tiene a su lado también a su ministro de Economía, el jugador de la Liga Norte Giancarlo Giorgetti, también inmortalizado en la foto que retrata a los participantes en el miniencuentro del Carroccio. Meloni sabe que la tentación de ponerla en aprietos es fuerte pero también la convicción de no poder desensillarla porque fue el voto de los italianos quien decidió enviarla al Palacio Chigi.

La suya será, por tanto, una intervención políticamente identificatoria pero al mismo tiempo destinada a hablar a un público que quizás nunca ha sido tan amplio y diverso. La política internacional, las relaciones con los socios europeos y más en general con los aliados, incluso los políticamente distantes, estarán en el centro de su discurso e inevitablemente en la agenda del ejecutivo. Una anticipación tuvo lugar la noche del domingo en el cara a cara con Emmanuel Macron. Fuentes diplomáticas lo han resumido así: “Una relación compleja pero necesaria para ambos países” políticamente distantes pero con intereses convergentes en esta etapa. Esta reflexión ciertamente no es válida sólo para la relación con Francia.

Sobre la guerra, Meloni reiterará su total adhesión a la opción de defender Ucrania. Ninguna duda ni sobre el rearme de Kiev ni sobre las sanciones en Moscú. Es la posición que defendió con convicción incluso cuando su partido estaba en la oposición y que su antecesor, Mario Draghi, le atribuyó en varias ocasiones. Palabras claras que sirven también para borrar las ambigüedades expresadas (los audios de Berlusconi no son un caso aislado) por parte de algunos de sus aliados de gobierno.

Sin embargo, el papel de Europa en esta fase será igualmente claro. Precisamente hoy en Luxemburgo el Ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética Pichetto Fratin y el antiguo propietario de Mite hoy consultor de la Presidencia del Consejo, Roberto Cingolani, estarán en Luxemburgo para tomar nota del acuerdo alcanzado en el último Consejo Europeo sobre price cap . Tema sobre el que seguro Meloni volverá. Así como sobre la necesidad de que Bruselas -al igual que ocurrió con la pandemia- se haga cargo de los efectos provocados por la crisis, de la energía cara que nos está conduciendo hacia una nueva recesión y corre el riesgo de poner en entredicho la supervivencia del sistema productivo y en consecuencia la estabilidad social del país.



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