Las cifras trimestrales normalmente deberían haberse publicado el martes pasado, pero esa publicación fue cancelada sin ninguna explicación. Se cree ampliamente que el gobierno chino no quería que las cifras económicas eclipsaran el espectáculo de buenas noticias que rodeaba al Congreso del Partido. Estaba dominado por la insustituibilidad de Xi como líder del partido chino.
El PIB del tercer trimestre de China aumentó un 3,9 por ciento, más que el pronóstico de los analistas de 3,3 a 3,7 por ciento, pero muy por debajo del objetivo anual de 5,5 por ciento, según la Oficina Nacional de Estadísticas. La Oficina Nacional de Estadísticas habló de «una recuperación» y un «momento saludable» para la economía china, a pesar del «complejo y desafiante entorno nacional e internacional».
Como se esperaba, el crecimiento se da principalmente en los sectores promovidos por el gobierno. La inversión en infraestructura aumentó un 11,6 por ciento en el tercer trimestre, mientras que la inversión en empresas privadas cayó un 1 por ciento durante el mismo período. La inversión en la industria de alta tecnología altamente subsidiada aumentó un 20,2 por ciento este año, mientras que la inversión en el sector inmobiliario restringido por Beijing cayó un 8 por ciento.
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El desempleo juvenil se situó en el 17,9 por ciento en septiembre. El crecimiento de las exportaciones se desaceleró al 5,7 por ciento en el mismo mes, en una clara señal de enfriamiento económico mundial. Los analistas están divididos sobre la confiabilidad de los datos económicos oficiales en China. En conversaciones personales, muchos chinos se muestran pesimistas acerca de la economía.
Los mercados chinos reaccionaron negativamente el lunes al liderazgo extendido del partido de Xi y su elección de una junta del partido llena de seguidores personales. Las cifras trimestrales no cambiaron eso. El índice de Hong Kong, Hang Seng, estaba un 5 por ciento en rojo al mediodía, el índice CSI 300 de acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen, un 1,73 por ciento.
Xi se otorgó un tercer mandato como líder del Partido Comunista Chino el domingo, desafiando las normas políticas chinas, y prohibió cualquier voto disidente de su equipo de gobierno. Los analistas esperan que Xi use su poder ilimitado para impulsar su propio curso, colocando la seguridad nacional y la autoridad personal por encima de la economía. También se continuará con la política económicamente dañina de cero covid.