Dentro una decisión dictada el 21 de octubre de 2022, el Consejo Constitucional consideró constitucional la exclusión, en atención al contenido “manifiestamente ilegal” al que Wish expone a sus consumidores. Este arbitraje sigue a una batalla legal entre el Estado francés y la empresa estadounidense de ventas en línea fundada en 2010 por Piotr Szulczewski, Danny Zhang y James Prendergast.
Historia: un enfrentamiento legal entre el sector público y Wish
Los inicios de este caso se remontan a noviembre de 2020. La Dirección General de Competencia, Consumo y Prevención del Fraude (DGCCRF) revela los resultados de una investigación CONTEXTLOGIC Inc., empresa matriz de Wish. Las conclusiones del informe contabilizan varias infracciones de la legislación francesa, combinando publicidad engañosa, falsificación y competencia desleal.
El Tribunal de París decide así abrir una investigación. A continuación, se concede a la empresa estadounidense un plazo de dos meses a partir del 15 de julio de 2021 para cumplir. El 24 de noviembre de 2021, Bruno Le Maire, Ministro de Economía, finalmente anunció en un comunicado de prensa su decisión de desindexar el sitio web y las aplicaciones del mercado.
Una batalla ganada por el consumidor, pero no la guerra
En respuesta, Wish decide plantear una cuestión prioritaria de constitucionalidad (QPC) con el Consejo de Estado, que la otorga antes de remitirla al Consejo Constitucional. De hecho, la empresa cuestionó la constitucionalidad del artículo L. 521-3-1 del código del consumodestinado a proteger a los usuarios de prácticas comerciales engañosas en línea.
Finalmente, el Consejo Constitucional juzgó a estos últimos “en conformidad con la Constitución”. Esta decisión es un verdadero golpe para Wish, especialmente porque no puede apelar un QPC. Por lo tanto, la firma estadounidense ya no aparecerá en los resultados de los navegadores de los usuarios franceses, pero siempre permanecerá accesible a través de la entrada manual de la URL en la barra de búsqueda. Las consecuencias económicas de tal decisión son innegables, en particular una disminución de la asistencia inducida por esta privación legal de visibilidad. Wish ahora enfrenta dos opciones: cambiar radicalmente su método o continuar sufriendo represalias en su mercado francés.
Y Bercy no tiene intención de detenerse ahí. Este enfoque es parte de un mayor voluntad para garantizar “una mayor responsabilidad de las plataformas de comercio electrónico, a nivel europeo” de acuerdo a exsecretario de Estado de Digital Cédric O, especialmente porque las empresas competidoras continúan adoptando métodos similares.