Dos empleados de un hospital en Dallas, Texas, fueron asesinados a tiros el sábado. Habrían trabajado en enfermería. El agresor es un hombre de treinta años. Fue baleado por la policía y arrestado. Así lo anunció el juez de distrito Clay Jenkins según medios estadounidenses.
Después de que el sospechoso fue dominado por la policía, se le brindaron primeros auxilios antes de ser trasladado a otro hospital con heridas desconocidas.
El incidente ocurrió alrededor de las 11 a.m. hora local cerca de la sala de partos. Se dice que el tirador fue puesto en libertad condicional por robo violento y por llevar un brazalete en el tobillo. La policía ha anunciado que será acusado de asesinato.
En Twitter, el jefe de policía de Dallas dijo que era «un fracaso horrendo de nuestro sistema de justicia penal».
El Hospital Metodista Unido de Dallas dice que está «desconsolado» por la pérdida de los dos empleados. «Estamos agradecidos por el apoyo de la comunidad durante este momento difícil».
Se desconoce por qué el hombre abrió fuego en el hospital.