Este mes Meppel tiene que ver con la felicidad. Todo tipo de eventos han sido ideados por diversas organizaciones bajo el nombre de ‘Festival de la Felicidad’. Participan cafeterías, comercios, fábricas y escuelas, y el ayuntamiento tampoco se puede quedar atrás. Los niños pueden ir allí para un momento especial, que normalmente es solo para los padres: casarse.
Y es por eso que el ayuntamiento se ha puesto en las mejores condiciones. Con globos, pétalos de rosas, arreglos florales, una alfombra roja y otras decoraciones, se ha aplicado el sentimiento de boda real. “¡Me voy a casar con niños! Como parte del Festival de la Felicidad, que se celebra en octubre”, dice la oficial de bodas Anja Montizaan. “Una boda es una fiesta hermosa donde todos están felices y hay que compartir esa alegría”.
Según Montizaan, es muy lógico que este sea un deseo de niños. “El matrimonio es una de las maneras más hermosas de declarar amor a alguien. Entonces, si hay mucha diversión jugando con la abuela, ellos quieren casarse con la abuela”. Por ejemplo, hoy en día muchos matrimonios se han realizado con abuelos, abuelas, padres o hermanos y hermanas.