El presidente prometió «una gran lucha contra el separatismo y la injerencia» en la isla de Taiwán, que China considera una provincia renegada. Xi expresó su determinación de proteger la integridad territorial de su país y oponerse a la independencia de Taiwán.
El Reino Unido entregó Hong Kong en 1997 y, desde entonces, China ha tomado cada vez más poder en la antigua Colonia de la Corona Británica.
Xi Jingping también declaró que su país antepone a las personas y las vidas humanas en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Beijing ha dado la máxima protección a “la seguridad y la salud” de la población. Habló de resultados positivos al coordinar la prevención y el manejo de la epidemia con el desarrollo económico y social. China ha estado aplicando una política corona muy estricta durante casi tres años, lo que también ha tenido un impacto en el crecimiento económico del país.
Xi enfatizó que su represión de la corrupción ha eliminado “graves peligros latentes” dentro del Partido Comunista y las fuerzas armadas del país. “La lucha contra la corrupción ha obtenido una victoria contundente y se ha consolidado plenamente, eliminando graves peligros latentes dentro del partido, el Estado y las Fuerzas Armadas”. Los críticos, sin embargo, argumentan que Xi ha utilizado su campaña anticorrupción para incapacitar a los opositores.
China también seguirá comprometida con la lucha global contra el cambio climático, según el presidente. Beijing “participará activamente en la gobernanza global sobre el cambio climático” y se comprometerá a “fortalecer el uso limpio y eficiente del carbón”.
Durante el congreso quinquenal del partido de varios días, se confirmará que Xi Jinping (69) seguirá siendo presidente del país durante cinco años más, que se ha estado replegando sobre sí mismo desde el comienzo de la pandemia del coronavirus. Después de todo, se espera que Xi sea elegido secretario general por tercera vez durante el congreso del partido, el líder del partido que ha estado en el poder durante más de 70 años. Si obtiene un tercer mandato, es una ruptura con la tradición. Era norma que los líderes de los partidos renunciaran después de un máximo de dos mandatos. Además de ser secretario general, Xi también es presidente de China y previamente eliminó la regla de que puede permanecer en ese cargo por un máximo de dos mandatos.
