Mariupol es el centro de la minoría griega en Ucrania. La ciudad está cerca de nuestros corazones, pero ahora se ha convertido en un símbolo de la barbarie de la guerra”, dijo el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.
La semana pasada, al menos tres personas y un niño murieron en ataques con bombas en el hospital maternoinfantil de la ciudad del sur de Ucrania. “La situación se vuelve más peligrosa cada día. El centro de Mariupol ha sido destruido, un hospital infantil, un teatro y una biblioteca han sido atacados. No queda nada”, testificó el cónsul griego en Ucrania.
Grecia también ha recibido a más de 11.000 refugiados ucranianos desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero, incluidos 3.000 niños.
El ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, también ofreció su ayuda. Propuso proporcionar el dinero y los recursos para reconstruir el teatro bombardeado en Mariupol. El gobierno italiano ya ha aprobado su propuesta. Escribió en Twitter que ofrece el trabajo de restauración del teatro “en nombre de la humanidad”.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, respondió al tuit de Franceschini con un agradecimiento. Según Zelensky, Italia “predica con el ejemplo”. Agrega que “su tierra será reconstruida hasta la última piedra”.