Los investigadores han descubierto una rama temprana en el árbol genealógico de los acetógenos, posiblemente una de las primeras especies de vida en la Tierra. Debido a las diferencias en un proceso bioquímico importante en los organismos unicelulares, una rama se parece más a un precursor de bacterias y la otra se parece más a un precursor de otra clase importante de microorganismos: las arqueas. Los investigadores estadounidenses publicaron Sus estudios lunes en PNAS.
Los acetógenos obtienen su nombre del hecho de que contienen acetato (CH3CO2–) producir. El acetato es una de las sustancias orgánicas más simples posibles: las moléculas de las que se construye la vida. Viven en el lecho marino cerca de fuentes termales, donde se alimentan de moléculas simples que brotan del núcleo de la Tierra, como el dióxido de carbono (CO2) e hidrógeno (H2). Eso los hace especiales: no dependen de sustancias producidas por otros microorganismos en un ecosistema.
Planeta sin vida
Eso significa que podrían haberse originado primero en un planeta sin vida. Y debido a que pueden crear sustancias orgánicas simples, es posible que hayan impulsado la evolución de la vida en la Tierra. Aquellos que los estudian bien pueden estar mirando la evolución primordial.
Eso es lo que hicieron los investigadores, en un lugar rocoso que se parece mucho a lo que debió ser la Tierra primitiva. Visitaron la ofiolita de Samail geológicamente interesante, una formación rocosa en las montañas Hajar del estado de Omán. Este sitio consiste en un trozo de roca oceánica de debajo de la corteza terrestre, que ha sido sacada a la luz por el movimiento de las placas tectónicas. Los procesos geológicos a partir de los cuales vivieron los primeros microorganismos en el fondo marino siguen activos.
Los investigadores bombearon agua desde debajo de la formación rocosa y encontraron múltiples poblaciones de acetógenos. Analizaron el ADN de los microorganismos e identificaron dos especies. Ambos tienen una clara preferencia por su hábitat: uno se encuentra principalmente en aguas muy profundas y alcalinas (lo contrario de las aguas ácidas), el otro vive un poco más alto y en aguas más neutras. Están muy juntos en el árbol evolutivo, pero acaban de tomar un giro evolutivo diferente.
Organismos más complejos
La diferencia entre los dos radica principalmente en la forma en que los acetógenos producen acetato. El proceso de reacción bioquímica de una especie es muy similar al de las primeras bacterias, el otro es más parecido al de las llamadas ‘arqueas’: ambos tipos de microorganismos son los dos primeros tipos de vida en la Tierra. Luego tomó más de mil millones de años para que surgiera la tercera especie: organismos multicelulares más complejos.
“Este excelente estudio hace una gran contribución a la teoría del origen de la vida”, juzga Michael Russell. Es geoquímico de la Universidad de Turín y el fundador de la idea de que la vida puede haberse originado alrededor de la roca como en las montañas Hajar. “Proporciona evidencia de que la población muy pequeña de los primeros microbios creció, sobrevivió y muestra cómo ha progresado la evolución”.
“Se sabe poco sobre los acetógenos contemporáneos, mientras que se cree desde hace mucho tiempo que tales organismos viven en estos ambientes y se encuentran entre las primeras especies de vida”, dijo Daniel Colman, microbiólogo de la Universidad Estatal de Montana y autor del estudio. “Ahora mostramos que las hipótesis de larga data sobre los acetógenos son consistentes con los ejemplos del mundo real”.