“Turquía no ha reconocido la anexión de Crimea tras un referéndum ilegal en 2014 y siempre ha apoyado plenamente la integridad territorial, la independencia y la soberanía de Ucrania”, se lee en un comunicado de prensa enviado el viernes por la noche. “De acuerdo con esta posición, mantenida desde 2014, rechazamos la decisión rusa de anexar las regiones de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhya. Esta decisión, una grave violación de los principios del derecho internacional, no puede ser reconocida”. El ministerio había condenado previamente los referéndums.
El propio presidente Recep Tayyip Erdogan no ha comentado sobre el tema desde que Rusia anexó las áreas el viernes. Turquía es miembro de la OTAN y mantiene buenas relaciones con Ucrania, pero también con el Kremlin. Esto condujo, entre otras cosas, a un acuerdo sobre las exportaciones de cereales de Ucrania y Rusia a través del Mar Negro. Pero después de varias reuniones con el presidente ruso Vladimir Putin y la conclusión de varios acuerdos para el suministro de gas, en parte pagados en rublos, Erdogan parece estar alejándose más de Rusia.
El presidente turco había insistido en una reunión con su homólogo ruso Putin el jueves en que el líder ruso no debería anexar áreas en Ucrania, “sino dar una oportunidad a las negociaciones”.