Bélgica no transpone la directiva de prohibición de plásticos a tiempo y se arriesga a un proceso ante el Tribunal de la UE

La Comisión Europea ha entrado en la siguiente fase de su procedimiento de infracción contra Bélgica porque nuestro país aún no ha transpuesto la directiva sobre la prohibición de plásticos de un solo uso. Si Bélgica incumple, existe la amenaza de un procedimiento ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas en Luxemburgo. El gabinete del Ministro Federal de Clima y Medio Ambiente Zakia Khattabi (Ecolo) ha informado que Bélgica ha transpuesto el contenido de la directiva, pero que la notificación a la Comisión se ha retrasado un poco.

La directiva sobre ‘plásticos de un solo uso’ tiene como objetivo principal evitar los desechos plásticos en el mar. La medida más conocida es evitar que diez productos plásticos concretos para los que existe una alternativa sostenible acaben en el mercado por más tiempo. Piensa en bastoncillos de algodón, vasos y cubiertos, platos y pajitas. Dos objetivos específicos de la directiva son que para 2029 el 90 % de todas las botellas de plástico se recojan por separado y que para 2030 el 30 % de todo el plástico reciclado se procese en botellas de PET.

Los estados miembros europeos tenían hasta julio de 2021 para transponer la directiva a la legislación nacional. Once países, incluida Bélgica, aún no han informado a la Comisión si lo han hecho y cómo lo han hecho. Ahora tienen dos meses para hacer lo necesario. Si no lo hacen, la Comisión puede llevar el asunto ante el Tribunal y Luxemburgo y proponer la imposición de sanciones financieras.

“Bélgica va más allá de la directiva de la UE”

Según el ministro de Clima y Medio Ambiente, Khattabi, Bélgica sí ha transpuesto la directiva, pero la notificación de las medidas, para las que el nivel federal y las tres regiones tienen que cooperar, se ha retrasado. Desde enero de este año, muchos productos de plástico de un solo uso ya no pueden venderse en nuestro país, a partir de enero de 2023, se prohibirán incluso los productos más dañinos para el medio ambiente, como la mayoría de las bolsas de plástico livianas y los vasos de plástico desechables para bebidas. . Bélgica va más allá de lo que pide la Unión Europea, dice.

Más del 80 por ciento de la basura marina consiste en plástico y daña el medio ambiente, recuerda la Comisión. Daña la vida acuática y las aves y, si se rompe, también puede entrar en la cadena alimentaria humana. La basura plástica también tiene consecuencias para la economía, en particular para el turismo, la pesca y el transporte marítimo. Con la directiva, la Unión Europea tiene como objetivo reducir los desechos plásticos en el mar en al menos un 50 por ciento para 2030.



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