La política del PvdA y expresidenta de la Cámara, Khadija Arib, no duda en cooperar en la investigación que la actual junta del día a día de la Cámara de Representantes está realizando sobre ella. “Porque es una investigación simulada”, explica Arib. Tampoco quiere hablar con su sucesora Vera Bergkamp.
Según sus propias palabras, Arib no quiere rendir cuentas al nuevo presidente. “Soy responsable ante el votante y ante nadie más”.
Ella reacciona ferozmente a las noticias sobre la investigación, sobre la cual NRC informó el miércoles por la noche. Los denunciantes dicen que Arib creó un ambiente de trabajo inseguro y llevó a cabo “un reino de terror”. El comité de empresa de la Cámara también recibió tales señales sobre su método de trabajo, confirmó el jueves el presidente Michel Meerts.
Según él, los funcionarios “en las inmediaciones” de Arib tuvieron dificultades con su comportamiento, como “conciliar” con los funcionarios que cometieron errores. En los cuatro años en los que fue presidenta de la Cámara se recibieron más de diez denuncias.
Arib niega ser responsable de un supuesto reinado del terror: “He vivido bajo un reinado del terror. Sé lo que es”.
El tema fue discutido el miércoles por el Presidium, un grupo de parlamentarios responsables del funcionamiento diario del parlamento. “No lo tomamos de la noche a la mañana”, enfatiza Bergkamp. Ella solo quiere decir que la investigación se relacionará con la “seguridad social”. Aún no se ha designado una agencia de investigación.
Si todo el Presidium ha estado de acuerdo, significa que el colega de partido y facción de Arib, Henk Nijboer, también lo ha hecho. “Eso, por supuesto, es doloroso. Todavía tengo que hablar con él al respecto”, dice Arib. Ella no quiere terminar la colaboración con él de antemano.
Arib: ‘Este es un ajuste de cuentas político’
Arib llama a la investigación un “ajuste de cuentas político”. La expresidenta de la Cámara cree que ahora “debe tener una especie de revisión de desempeño con efecto retroactivo”. El socialdemócrata experimenta el hecho de que se haya filtrado como un “puñalado político” de Bergkamp. Él niega las acusaciones.
Tras las elecciones del año pasado, Bergkamp ganó la batalla por el mazo de Arib, que ocupa la presidencia desde 2016. Desde entonces, ha habido mucho alboroto sobre la elección de Bergkamp y su estilo como presidenta.
Por el momento, Arib no ve ninguna razón para detenerse (temporalmente) como miembro del parlamento, ni como presidente del comité que debe preparar la investigación parlamentaria sobre corona. Todavía no quiere decir si también está pensando en tomar medidas contra Bergkamp.