los presidente francés, Emmanuel Macron, ha lanzado un llamamiento a Roma para “seguir trabajando juntos”, como países “vecinos y amigos” y como “europeos”. El pueblo italiano -observó Macron- «hizo una elección democrática y soberana. Lo respetamos». ¿Y por qué Francia no debería ser así? La nota del Elysée, comentando el resultado de las elecciones ganadas por Giorgia Meloni, vino quizás también a dejar las cosas claras, y a enviar un mensaje “oficial” de la empresa francesa.
Porque por la mañana, por ejemplo, el alcalde de París, la socialista Anne Hidalgo, había escrito en Twitter: “Victoria de los partidos neofascistas de extrema derecha en Italia: un día triste para Europa, que nos retrotrae a los momentos oscuros de su historia”. Y por eso había lanzado “un llamamiento a un nuevo impulso ya la movilización inquebrantable de los demócratas para derrotar al populismo que nos amenaza”.
Pero sobre todo el primer ministro francés Elisabeth Borne dijo en TV que “seremos cuidadosos, con la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, para garantizar que estos valores de los derechos humanos, el respeto mutuo, en particular el respeto por el derecho al aborto, sean respetados por todo”.
Se hizo eco de ella -en Twitter- el ex presidente francés, Francois Hollande, temiendo el peligro: «La victoria de la extrema derecha en Italia es tanto una amenaza para los derechos fundamentales como un riesgo de parálisis para Europa. es una advertencia En la confusión política y con la cancelación de partidos, lo que pasa en Italia puede pasar en Francia».
Por el contrario, la líder del Rassemblement National, Marine Le Pen, se apresuró a felicitar: «El pueblo italiano ha decidido tomar las riendas de su destino eligiendo un gobierno patriótico y soberano. Felicitaciones a Giorgia Meloni y Matteo Salvini por haber resistido las amenazas de una Unión Europea antidemocrática y arrogante al obtener esta gran victoria».
En la UE también se regocijaron en Hungría, Polonia y Suecia. Él brindó por primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, exponente del partido derechista Ley y Justicia (“¡Felicidades Giorgia Meloni!”). Y también el primer ministro húngaro Viktor Orban (comentando en Facebook “Una victoria más que merecida. ¡Felicitaciones!” Y de nuevo: “¡Bravo, Giorgia!”). Después de que su asesor político Balázs Orbán ya hubiera señalado en un tuit que: “En estos tiempos difíciles, necesitamos más que nunca amigos que compartan una visión y un enfoque común de los retos de Europa”. Mientras que la primer ministro checo Petr Fiala, además de felicitar a Giorgia Meloni, escribió que no puede esperar “para cooperar en el futuro en las políticas europeas y en el Grupo Ecr” (es decir, el grupo de conservadores y reformistas europeos, la formación política comunitaria a la que ambos líderes pertenecer).