Trabajar bajo el sol español y al mismo tiempo vivir más barato que en casa. Con esta bonita imagen, España quiere atraer a teletrabajadores extranjeros de países no comunitarios. También pueden contar con un régimen fiscal favorable.
España está trabajando en una visa especial para ‘nómadas digitales’, personas que pueden hacer su trabajo en línea y no están atadas a un lugar de trabajo fijo. A menudo viajan y por lo tanto llevan una existencia nómada. España ahora quiere atraer a ese grupo con condiciones laborales atractivas, vinculadas a una nueva visa. Eso en realidad equivaldría a un permiso de residencia, que inicialmente es válido por un año, pero puede extenderse hasta un máximo de cinco años. Los familiares del solicitante también son bienvenidos en España.
Pero no todos califican. Esto solo afecta a ciudadanos de países no pertenecientes a la UE, como Gran Bretaña. Los interesados también deben poder acreditar que han estado teletrabajando durante al menos un año, deben trabajar para empresas extranjeras y un máximo del 20 por ciento de sus ingresos pueden provenir de empresas españolas. También deben tener ingresos suficientes para poder proveer su propio sustento y tener un domicilio permanente en España.
Los solicitantes que cumplan con todas las condiciones y puedan obtener una visa de nómada digital deberán pagar solo el 15 por ciento en impuestos en lugar del 25 por ciento durante los primeros cuatro años.
De aprobarse la propuesta de dicho visado, España se sumará a otros 15 países europeos que ya cuentan con un visado similar. Cada país tiene sus propias condiciones. Por ejemplo, la cantidad mínima que debe ganar difiere de un país a otro. En Croacia eso son 2.300 euros al mes, en Estonia y Grecia 3.500 euros, y en Islandia nada menos que 7.100 euros. España quiere poner el listón en 2.000 euros, mientras que para el vecino Portugal una renta de 700 euros al mes es suficiente.
Las ciudades españolas de Madrid, Valencia y Barcelona ya son muy populares entre los ‘nómadas digitales’ europeos. Por ejemplo, Barcelona es muy popular entre las empresas emergentes. La ciudad también está interesada en convertirse en un centro tecnológico y menos dependiente del turismo. La desventaja de los ‘nómadas digitales’ para el resto de habitantes de ciudades como Barcelona y Madrid es que los expatriados hacen subir los alquileres porque son más ricos. El salario medio mensual en España es de 1.751 euros, un 20 por ciento inferior a la media europea.
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