“Los derechos de las mujeres son derechos humanos y deben ser respetados, al igual que el derecho a la protesta pacífica”, dijo Hoekstra en Twitter después de la conversación.
Amini fue detenida el martes pasado en Teherán por la brigada antivicio y llevada en una furgoneta por no llevar el hiyab (prenda que cubre la cabeza) correctamente. De camino a la comisaría, habría sido golpeada. Ella murió en el escritorio. La policía dice que murió por causas naturales.
Desde su muerte, miles de personas se han manifestado en numerosas ciudades iraníes contra el rumbo represivo del régimen. En muchas ciudades, las mujeres se han cortado el pelo en protesta por la muerte de Amini.
Durante la conversación con Amir-Abdollahian, Hoekstra también insistió en que Irán reanude las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear. Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear de 2015, que restringía el programa nuclear de Irán, hace cuatro años bajo el entonces presidente Donald Trump. Como resultado, Teherán ya no se sintió obligado por los acuerdos y reanudó, entre otras cosas, el enriquecimiento de uranio a concentraciones muy superiores a las necesarias para generar energía en reactores nucleares.