Una organización estadounidense de ayuda a los inmigrantes demandó al gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, por dos vuelos la semana pasada que trajeron a unos 50 inmigrantes ilegales de Venezuela desde Texas a Massachusetts. Según la acusación de Alianza Américas, los vuelos solo sirvieron a los propios intereses financieros y políticos de DeSantis y engañaron a los migrantes involucrados.
La organización dice que los migrantes fueron reclutados en la calle cerca de albergues en la ciudad de San Antonio, Texas. Los funcionarios del gobernador prometieron llevarlos a Boston y Washington, donde recibirían ayuda. Sin embargo, los dos aviones aterrizaron en Martha’s Vineyard, una isla próspera en el estado predominantemente demócrata de Massachusetts. Allí fueron dejados a su suerte; tarde en la noche, sin agua ni comida y sin que nadie supiera de su llegada. Alianza Américas afirma que esa fue la intención de los empleados de DeSantis desde un principio.
Según la organización, el estado de Florida pagó $615.000 (más de $616.000) por los dos vuelos, lo que equivale a $12.300 por migrante.
DeSantis y sus colegas republicanos de los estados fronterizos de Texas y Arizona han transportado en autobús a miles de inmigrantes a ciudades como Nueva York, Washington y Chicago. Esas ciudades están en manos demócratas y, según los gobernadores republicanos, deben cargar con el peso de la política migratoria del presidente demócrata Joe Biden.
La policía de San Antonio anunció el lunes que estaba abriendo una investigación criminal sobre los dos vuelos a Martha’s Vineyard.