Los 14 cadáveres fueron descubiertos el lunes en King Island, una isla entre Tasmania y el continente australiano. Biólogos marinos y veterinarios investigarán las circunstancias exactas de sus muertes.
Ahora se está examinando desde el aire si hay otros animales en la región. Se recomienda a los espectadores que mantengan la distancia. También se advierte a los surfistas y bañistas porque los cadáveres podrían atraer tiburones.
Los cachalotes están clasificados como en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).