Preocupación por situación humanitaria en Haití por violentas protestas


Los disturbios en curso en Haití han paralizado el país. Si las protestas violentas continúan por más tiempo, la situación humanitaria en el país solo empeorará.

Así lo advierte el portavoz del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, según la agencia de noticias Reuters.

Miles de manifestantes exigen la renuncia del primer ministro Ariel Henry. Abolió los subsidios a los combustibles, lo que provocó que los precios de la gasolina y el diésel se dispararan.

Haití se enfrenta a una enorme crisis de costos. La inflación ha alcanzado su nivel más alto en una década y el 40 por ciento de los residentes depende de la ayuda alimentaria para sobrevivir.

Los manifestantes también protestan por la violencia generalizada y sangrienta de las pandillas. Los combates entre bandas rivales ya se han cobrado cientos de vidas. Miles más han huido. Solo en la capital, Puerto Príncipe, más de 200 personas murieron en la violencia de pandillas durante diez días en julio. Esto es según cifras de la ONU.

viviendo con miedo

Las protestas también son violentas. Los manifestantes tiran piedras, llantas quemadas bloquean las calles y hay disparos.

Los residentes de Haití dicen a los BBC que viven con miedo por la violencia. En la ciudad norteña de Gonaives, edificios públicos y viviendas fueron atacados y saqueados. A principios de esta semana, dos periodistas fueron asesinados a tiros en los suburbios de la capital, luego de lo cual sus cuerpos fueron quemados.

El jueves pasado, un almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas fue saqueado. Se robaron alimentos para proporcionar a 100.000 escolares antes de fin de año.

Falta de agua potable y tormenta inminente

La violencia en curso también dificulta la distribución de alimentos y agua. Como resultado, miles de personas no tienen suficiente agua potable. «Buscamos por todas partes, pero no se encuentra por ninguna parte», dijo a la agencia de noticias Richardson Adrien, residente de Port-au-Prince. Reuters. «Añadimos Clorox al agua para beber».

La llegada de la tormenta tropical Fiona también preocupa a muchos haitianos. Puerto Rico, entre otros, ya ha tenido que lidiar con fuertes tormentas y lluvias, mientras que la tormenta está aumentando en fuerza. El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos (NHC) advirtió sobre inundaciones y deslizamientos de tierra que amenazan la vida.

Debido a la tormenta que se avecina, muchas personas en Haití están buscando agua potable aún más febrilmente. Jean-Denis Sévère vive en Fort National, un suburbio de Port-au-Prince. Tuvo que viajar millas para llenar baldes y botellas con agua. «Si no, moriremos de sed», le dice a Reuters.




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