El incidente tuvo lugar en Oudkarpsel, en la provincia holandesa de Holanda Septentrional. En una calle para bicicletas, donde solo se puede circular a 30 kilómetros por hora, una furgoneta blanca adelanta a un hombre. “Qué loco, realmente un inútil”, es el sonido del conductor.
A unos metros, la furgoneta se detiene de repente y se baja un hombre. Como si el imprudente conductor escuchara la reacción, amenaza con un cuchillo alargado. Tal vez sea un cuchillo para empapelar.