Fuera de ataque, grandes ausencias y errores: dentro de la crisis de la Fiorentina

Jovic y Cabral han marcado cada uno un gol en diez partidos. La producción ofensiva está en problemas, y algunas señales ya estaban allí la temporada pasada.

Vacío. O, para decirlo a la italiana, «sin alma». La Fiorentina vista anoche ante el Basaksehir es realmente la mala copia del equipo que el año pasado, anotando 62 puntos en Liga, sorprendió a todos clasificándose para Europa. Muy parecido en cambio al equipo falto de intensidad, cambios de ritmo, mordida y peligro ofensivo, observado en las últimas semanas: y los números clavan el inicio de temporada despejando la palabra «crisis».

TIRA NEGATIVA

La Viola ganó los dos primeros partidos jugados contra Cremonese y Twente y luego solo empata y derrota en los otros ocho partidos. El equipo controla el juego sin hundirse ni desmoronarse en las primeras dificultades. Algunos errores individuales fueron increíbles, de Venuti a Udine pasando por Igor con Bologna terminando con pato de Gollini en Turquía. Frente a nosotros entonces estamos más allá de la hambruna. Ninguno ha marcado más de un gol, Jovic y Cabral están estancados con un gol cada uno en diez partidos, solo han llegado 3 goles en los últimos ocho partidos. Y últimamente, incluso disparar a puerta se ha convertido en un examen demasiado difícil.

PERDÓN

Es cierto que ni la suerte ayudó en el inicio de temporada. Partiendo de la ráfaga de lesiones que agobió al equipo. Ayer faltaban muchos de los más fuertes. Desde Nico González, prácticamente nunca disponible, hasta Milenkovic pasando por Dodo y Sottil. Fuera también Zurkowski y Quarta, recuperados in extremis Igor y Duncan. El domingo contra el Verona no le irá mejor y detrás de la Viola se arriesgan a tener un solo jugador central disponible: Ranieri.

ERRORES

Pero nadie quiere aferrarse a las coartadas. Y en medio de todo esto, algunos problemas tienen raíces más profundas y quizás han sido un poco subestimados. En la última temporada fantástica, a partir de enero sonaron algunas pequeñas alarmas. Partiendo de los pocos goles marcados en la segunda mitad del campeonato. Algunos goles de Torreira (5) o Nico González en la final habían enmascarado las dificultades, pero delante las cosas siguen sin funcionar con la única incorporación de Jovic. Los Viola también tuvieron grandes problemas cuando jugaron tres veces en una semana y perdieron puntos. Este año siempre juegan con esa continuidad y tanto mental como físicamente es otra cosa. Finalmente, en el medio. En primavera, la Fiorentina perdió a Torreira y Castrovilli por lesión al mismo tiempo, y los resultados se desplomaron sin esa calidad. Calidad que de momento no ha vuelto con las nuevas.

ESPERANZAS

La situación en la Conferencia es complicada, pero no comprometida. Ídem en la liga. Hay tiempo para recuperarse, pero necesitamos un cambio de ritmo inmediato a partir del domingo contra Verona. «Merecemos más», cantó la afición de la Fiorentina presente en Bolonia como en Turquía. Depende de la Fiorentina volver a ser ella misma.



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