La Comisión está cerrando «87 zonas sensibles» frente a las costas de Francia, Portugal, España e Irlanda para actividades de artes de pesca de fondo, como redes de arrastre, redes de enmalle y palangres de fondo. En total, se protege un área de 16.400 kilómetros cuadrados entre 400 y 800 metros de profundidad. Los ecosistemas vulnerables, como los arrecifes de coral de aguas frías y las colinas de aguas profundas, deberían beneficiarse.
«Al cerrar el 17 por ciento de las áreas entre 400 y 800 metros en aguas europeas en el Atlántico nororiental a los artes de pesca de fondo, estamos cumpliendo con nuestro compromiso de proteger y restaurar la vida marina», dijo el Comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius. La pesca de fondo a más de 800 metros de profundidad está prohibida desde hace algún tiempo.
La nueva medida, una decisión de ejecución en virtud de un reglamento de 2016 sobre la pesca en alta mar, es el resultado de dos años de consultas con los Estados miembros, la industria pesquera y las organizaciones no gubernamentales. La prohibición entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.