En el informe, los economistas escriben que los esfuerzos de Europa para combatir la escasez de gas el próximo invierno están demostrando ser efectivos. Por eso esperan que con un invierno medio el precio del gas, que actualmente oscila en torno a los 200 euros el megavatio hora, pueda bajar hasta unos 100 euros el megavatio hora en el primer trimestre de 2023.
En los últimos meses, mientras Rusia ha estado cortando sistemáticamente los suministros a través del gasoducto Nord Stream I y amenazando con cortar el gas por completo, los países europeos se han apresurado a llenar sus reservas de gas. El objetivo de llenar el 85% del almacenamiento de gas para octubre se espera lograr en septiembre.
Según la asociación de la industria Gas Infrastructure Europe, las reservas de gas europeas ahora están llenas en un 84 por ciento. Los analistas de Goldman Sachs esperan que llenen el 90 por ciento para fines de octubre.
Las medidas adicionales pueden reducir el precio
Además, Europa está comprometida con medidas adicionales para mitigar el impacto de los altos precios de la energía. Los Estados miembros tendrán que ahorrar en el consumo de electricidad y hay una propuesta para solicitar una contribución solidaria a las empresas de gas y petróleo y despojar los excedentes de los productores de electricidad a partir de las energías renovables y la energía nuclear. Medidas que pueden empujar el precio a la baja aún más.
Goldman Sachs advierte en el informe del peligro de un invierno extremadamente frío. La banca de inversión también pide tener cuidado con las subvenciones, “porque reducen el incentivo para seguir ahorrando”.