Facturas, hacia mayores bonos sociales. Decreto de ayudas por valor de 13.600 millones


El Gobierno fija en 13.600 millones el listón del nuevo decreto de ayudas a empresas y familias contra la subida de la luz y el gas, que pretende juntar con el superávit fiscal de agosto (6.200 millones), con la recontabilización de los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas, como adelantó este viernes este diario, y con nuevas recuperaciones en los pliegues del presupuesto, yendo a pescar los fondos no utilizados. Este es el marco contenido en el Informe con el que el Gobierno se presentará la próxima semana en el Parlamento para obtener, por mayoría absoluta, luz verde para el uso de estos recursos. Con el objetivo de aligerar el impacto del aumento de los precios de los productos energéticos, así como extender la esterilización de los combustibles caros (garantizada, con el último decreto Mite-Mef, hasta el próximo 5 de octubre). No sin antes haber cerrado, sin embargo, la partida sobre la conversión del bis decreto de ayudas, cuyo camino, apretado entre las apuestas de la Economía, que no quiere aflojar los hilos del bolsillo, y la presión de los partidos que pretenden, por el contrario, , para ensanchar las mallas de la medida, aparece de momento accidentado.

Los supuestos sobre la mesa

El Gobierno, por tanto, se espera que tenga un doble cruce nada fácil y mientras tanto busca una plaza difícil en el nuevo decreto del aid-ter, cuyo perímetro definitivo aún se está discutiendo. Un primer punto del menú posible de la prestación lo representa la prórroga de los créditos fiscales para las empresas aseguradas de ahora hasta el 30 de septiembre y cuya renovación, incluso para el último trimestre, costaría a precios corrientes, según las estimaciones de la técnicos, aproximadamente 6.800 millones. Las cuales incluyen la extensión del subsidio no sólo para los consumidores de energía y gas, sino también para aquellas empresas que, sin entrar en las categorías anteriores, hayan experimentado un cierto nivel de aumentos en los costos de energía.

Sobre la mesa, pues, estaría también la hipótesis de elevar el techo del Isee para acceder al bono social de los 12 mil euros actuales a 15 mil euros con el fin de ampliar el público de beneficiarios del descuento previsto en el proyecto de ley para las familias. en condiciones de penuria económica y física. La audiencia ya se ha ampliado en los últimos meses con el decreto de Ucrania que ya había previsto un incremento hasta finales de 2022 respecto a los 8.265 euros fijados anteriormente para obtener la subvención. Y es evidente que un paso más supondría una necesidad superior a la estimada hasta ahora.

Junto a ello, también estaríamos barajando la posibilidad de devolución de la cuota de las facturas que, para las familias, vencían a finales de junio y que preveían la posibilidad de planes de pago en 10 cuotas contra un mecanismo de anticipo de mil millones. la cadena de suministro eléctrico. En estudio, habría un rango de 4 a 7 meses para los aplazamientos, que también podrían incluir microempresas, pero el condicional es imprescindible porque la línea definitiva en torno a las medidas se trazará sólo cuando se defina la dote disponible. En la balanza, además, está la réplica del cigarro rebajado, cuyo costo podría subir si se decidiera ir más allá de los cinco sectores (acero, madera, cerámica, automotriz, agroindustria) para los que venció el amortiguador. Al final de Mayo..

El doble cruce en el Parlamento

Por lo tanto, el gobierno está tratando de componer el menú del nuevo decreto. Lo que probablemente llegará a la mesa del MDL entre el jueves y el próximo viernes, solo después de que el Parlamento haya aprobado el Informe firmado por el Ministro de Economía, Daniele Franco, y el decreto de ayuda bis. Y mientras todo vaya sobre ruedas. También porque en los últimos días no han faltado fricciones en torno a las medidas correctoras solicitadas por las fuerzas políticas sobre la prestación en proceso de reconversión, empezando por las del superbonus. Cuyos costes, leemos en el mismo documento que pasará a la votación de las Cámaras la próxima semana, han restado espacio a los fondos destinados a nuevas ayudas a familias y empresas contra el gasto energético: «Hasta la fecha, el gasto en edificación las bonificaciones ya ha superado las previsiones de 1.300 millones (solo en 2022), con un aumento del presupuesto público”.



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