Guerra de la educación por ganar | Columna ‘Guía de pensamiento’ de René Diekstra

Desde hace algún tiempo los he visto pasar en bicicleta por mi casa en grandes cantidades temprano en la mañana. Jóvenes en su camino a la escuela. Y cada año me viene a la mente la pregunta: ¿están en camino a la educación adecuada? Y cada vez mi respuesta es: lo dudo.

¿Por qué? Permítanme comenzar la explicación con una pregunta provocativa. ¿Cuál de los siguientes predice mejor el éxito académico en la educación secundaria, superior o universitaria? ¿Es eso (a) interés, (b) CI (inteligencia), (c) diligencia o (d) autocontrol?

Es raro que cuando hago la pregunta a un grupo de profesores, la mayoría da la respuesta correcta. Es decir: autocontrol ( autocontrol en inglés). Por supuesto, los otros factores también importan, pero no en la medida en que lo hace el autocontrol. Esto queda claro cuando explico las cinco habilidades que juntas determinan el autocontrol o autocontrol.

1. Autoconciencia o (reconocer) tus propios sentimientos: ser capaz de reconocer y articular un sentimiento en el momento en que sucede es la piedra angular del autocontrol. La incapacidad de percibir los sentimientos a menudo significa estar a su merced. Por lo tanto, ser más consciente de sus sentimientos significa ser un mejor piloto de su propia vida y tener más confianza en cómo se siente realmente acerca de las decisiones personales importantes en su vida.

2. Lidiar con los sentimientos: esto implica la capacidad de tranquilizarse o calmarse, tolerar la ansiedad, controlar la irritación y sobrellevar la tristeza. Condiciones cruciales para el éxito y la felicidad en la vida.

3. Ser capaz de motivarse a sí mismo: poner los sentimientos, o la energía asociada con ellos, al servicio de objetivos a más largo plazo. El autocontrol, en la forma de retrasar la gratificación y controlar (distraer) los impulsos, es esencial para la creatividad y el logro de logros significativos en la escuela y más allá.

4. Reconocer los sentimientos de los demás: la empatía, la capacidad de percibir la naturaleza y la intensidad de los sentimientos de los demás, es ‘la habilidad humana básica’. Las personas que son empáticas están más en sintonía con las señales sutiles que otros envían sobre lo que necesitan o les preocupa. Más empatía significa funcionar mejor en todo tipo de profesiones de ‘cuidado’, así como líderes de equipos o empresas (de investigación) y en las relaciones íntimas.

5. Construir y mantener relaciones: debido a que nuestra existencia es esencialmente una ‘conexión’, nuestras habilidades sociales o la falta de ellas codeterminan cómo resultarán nuestras vidas y qué haremos en ellas.

Por supuesto, las personas difieren en su predisposición innata en estas cinco habilidades psicológicas, así como también difieren en su predisposición en habilidades académicas (aritmética, lenguaje, etc.). Pero al igual que allí, las habilidades psicológicas también tienen mucho que aprender.

Por lo tanto, es de esperar que las instituciones educativas se esfuercen mucho en los planes de estudio de autocontrol y en el seguimiento/informes del progreso de los estudiantes en este sentido. Pero allí también parece que se ganará una guerra en los próximos años.

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Ver también: www.lifeskills.nl



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