“El presidente Erdogan ha declarado que Turquía puede desempeñar un papel de facilitador en relación con la planta de energía nuclear de Zaporizhzhya, como lo ha hecho con el acuerdo de cereales”, dijo la presidencia turca en un comunicado de prensa. Ucrania y Rusia llegaron a un acuerdo el 22 de julio, tras la mediación de Naciones Unidas y Turquía, sobre la exportación de grano ucraniano por barco.
La planta de energía nuclear de Zaporizhzhya, la más grande de Europa, ha sido controlada por tropas rusas durante meses. La comunidad internacional teme que la guerra en la región desemboque en un desastre nuclear. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) obtuvo acceso al sitio a principios de esta semana y dos expertos permanecerán allí de forma permanente. Sin embargo, Ucrania acusa a los rusos de ocultar información sobre la situación. Supuestamente retiraron armas de una base cercana a la planta y tampoco se permitió el acceso de los expertos al centro de crisis de la planta, donde se encuentran los soldados rusos.
Erdogan también expresó su preocupación por un posible desastre si las instalaciones en Zaporizhzhya sufrieran daños durante una reunión con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky el 19 de agosto. “No queremos otro Chernobyl”, dijo en ese momento.
Turquía mantiene buenos lazos con Rusia y Ucrania. Ankara, por ejemplo, ha donado drones militares a Ucrania, pero se ha negado a unirse a los países occidentales que han impuesto sanciones a Rusia. Putin y Erdogan se reunieron en Sochi hace aproximadamente un mes.