«El asesinato, hace cuarenta años, del prefecto Carlo Alberto Dalla Chiesa y de su esposa Emanuela Setti Carraro, la herida mortal del agente Domenico Russo, que murió pocos días después, conmocionó a Palermo, Sicilia, al país entero. Una vez más la ferocidad de la violencia criminal mafiosa, en un crescendo de arrogancia, no perdonó a un servidor de la República ni al pueblo que tuvo la única culpa de estar cerca de él». Lo escribe el presidente de la República Sergio Mattarella en un mensaje recordando la figura del prefecto de Palermo en el aniversario de su muerte.
«Ese gesto extremo de desafío contra un héroe de nuestro tiempo, un carabinero protagonista de la defensa de la democracia contra el terrorismo -subraya Mattarella-, se desquitó contra quienes lo habían querido. La comunidad nacional, profundamente afectada por aquellos hechos, supo reaccionar dando muestras de compacidad y unidad de propósitos frente a los enemigos de la legalidad, de las instituciones, de la convivencia civil. Se pusieron en marcha herramientas de acción y coordinación más incisivas, basadas en las experiencias de Dalla Chiesa, haciendo más efectiva la estrategia para combatir las organizaciones mafiosas. Ese esfuerzo fue apoyado y acompañado de un creciente sentimiento cívico de rechazo e intolerancia hacia las mafias».
“La lección de vida del prefecto De la Iglesia, la memoria de las víctimas de aquel cobarde atentado -prosigue el Jefe de Estado- vive en el compromiso de las mujeres y los hombres que en las instituciones y la administración pública trabajan por la defensa de la legalidad, de los jóvenes que quieren construir una sociedad más justa y transparente, de los muchos ciudadanos que, conscientes de sus derechos y deberes, se oponen responsablemente a la cultura de la opresión y la prevaricación».
La presidenta del Senado Elisabetta Casellati también recordó la figura del general. «Carlo Alberto Dalla Chiesa es un modelo de lealtad al Estado ya sus valores fundamentales. Fue partisano, derrotó al terrorismo y luchó contra la Cosa Nostra. Sus intuiciones, su honestidad y su espíritu de sacrificio han marcado nuestra historia. Es gracias a ejemplos como el tuyo que nuestros jóvenes crecen en un mundo donde el sentimiento antimafia es más fuerte y arraigado. 40 años después de la masacre de la mafia en Via Carini, en la que también perdieron la vida su esposa Emanuela Setti Carraro y el policía Domenico Russo, todos tenemos el deber de recordarlo y honrarlo».
Nando Dalla Chiesa, hoy en Palermo para participar en las conmemoraciones por el aniversario de la masacre en la que fue asesinado su padre hace cuarenta años, remarca: “El crimen de mi padre, el origen de tanta desesperación, nunca ha afectado mi idea de Palermo. Aquí viví los mejores momentos de mi juventud. Palermo es parte de mí, mi abuelo materno comandaba la legión de carabinieri donde estoy ahora: son muchas sensaciones lindas las que siento».