Viaja a la guarida del equipo de MotoGP. El pragmatismo de Albesiano, la organización de Rivola y las innovaciones de De Luca: en Noale, tras muchos triunfos en las clases bajas, el objetivo es el título
por nuestro corresponsal Paolo Ianieri
31 de agosto
– noale (venecia)
Su oficina en la sede de Aprilia Racing ya no está vacía. Escritorio, mesa de reuniones, pizarra llena de dibujos que se apresura a borrar, y ya. “Una vez en esa esquina estaba el 125 de Rossi, en la pared un cuadro gigante de Biaggi. Pero necesitaba la pizarra…”. No hay esperanza con Romano Albesiano, ingeniero hasta la médula. “¿Si me emociono? Sí, pasa, pero…”. Pero duró poco, con el director técnico de Aprilia MotoGP (“Lo reconozco, no soy un gran competidor”) que un momento después vuelve a su mundo, hecho de números, gráficos, variantes, esquemas.