Según la aduana, el primer lote fue interceptado en un parque empresarial de Róterdam. Se encontraron 361 kilos de cocaína en un contenedor cargado con maní procedente de Argentina. La investigación de seguimiento condujo a otro contenedor del mismo remitente, carga y destino final. En él, los aduaneros hallaron otros 505 kilos de droga. Desde entonces, los narcóticos han sido destruidos.
La empresa donde se realizó el allanamiento probablemente no tenga nada que ver con el contrabando, informa la aduana.