Demasiadas subidas, Murano apaga la cristalería


Lla tregua de agosto está a punto de terminar: muchas empresas la han usado para detenerse y hacer mantenimiento, pero ahora la elección más difícil es cómo, y especialmente si, reiniciar el negocio.

Las fábricas de vidrio de Murano que poseen uno o más hornos saben que, una vez encendido, el horno debe mantenerse: «Para alcanzar la temperatura – explica Cristiano Ferro, propietario de Effetre, el único productor de productos de vidrio semielaborados en la isla – se necesita unas dos semanas.. Una empresa como la nuestra utiliza 160-170 mil metros cúbicos de gas al mes. Alcanza el millón al año. Lo pagábamos entre 18 y 23 céntimos el metro cúbico y ya nos parecía una fluctuación considerable. Entonces empezó la subida de los precios».

Tasas fijas en tal vez

En junio de 2021 las primeras subidas, en noviembre alcanzó los 80 céntimos, en julio 1,92 euros. Y la perspectiva es que, con los contratos de suministro por renovación, los proveedores decidan no proponer más tarifas fijas: «De esta forma se hace imposible planificar. Los pequeños gestores han desaparecido del horizonte, los grandes tienen que garantizar el consumo interno y luchan incluso con clientes antiguos con consumos elevados. La elección está entre presentar avales bancarios o el pago adelantado de unos meses: basta pensar que en julio pagamos 298 mil euros. No sólo eso: los que se quedan sin proveedor se pasan al régimen de autoprotección, pero sólo si no disponen de cabina de transformador propia, por lo que en teoría se pueden quedar secos. Si luego pasa a la autoprotección de todos modos, la elección de cambiar posteriormente de proveedor puede implicar una práctica con tiempos inciertos que puede llevar a una parada de semanas, incompatible con este tipo de actividad. Todo mientras las perspectivas empeoran y avanzamos hacia nuevas subidas».

Por eso la solución, muchas veces, es quedarse quieto. En los últimos meses, la Región del Véneto fue la primera en decidir intervenir con una licitación, el pasado mes de noviembre, de tres millones de fondos no reembolsables. Luego vino la medida del Gobierno: una asignación, por parte del Ministerio de Desarrollo Económico, de cinco millones para el cristal artístico de Murano en forma de subvenciones a fondo perdido destinadas a reducir los costes de las facturas de gas y electricidad para 2022.

Subvenciones tardías

Sin embargo, muchas empresas informan que el dinero en efectivo tarda en llegar. Lorenzo Ferro es artesano, produce bajorrelieves de vidrio para muebles: “Yo compro vidrio semielaborado: está claro que el proveedor que sufre los aumentos luego descarga parte de los aumentos en empresas como la mía”, dice. La paradoja es que no falta trabajo, al contrario: además del mercado italiano, llegan nuevos pedidos, incluso de Japón. También gracias a iniciativas como la vitrina virtual «Venice Original», el proyecto querido por la Cna Metropolitana de Venecia y desarrollado con la contribución de Jp Morgan, patrocinado por el Municipio y la Cámara de Comercio, para promover y relanzar la artesanía veneciana, que ya ha sido duramente golpeado primero por la marea alta de 2019 y luego por la pandemia.



ttn-es-11