Alemania comprará aviones F-35 estadounidenses en el primer gran negocio desde el aumento del presupuesto de defensa


Alemania comprará aviones de combate F-35 de fabricación estadounidense capaces de transportar armas nucleares en su primer gran acuerdo de defensa desde la histórica decisión de Berlín de inyectar 100.000 millones de euros en las fuerzas armadas del país.

Christine Lambrecht, ministra de Defensa alemana, dijo que los F-35, fabricados por la estadounidense Lockheed Martin, reemplazarían algunos de los viejos aviones Tornado del país que han estado volando desde la década de 1980. Alemania también actualizará sus aviones Eurofighter Typhoon para la guerra electrónica, dijo.

La decisión de optar por el F-35 se produce dos semanas después de que el país lanzara un fondo de modernización militar de 100.000 millones de euros y anunciara planes para alcanzar un objetivo del 2% de su producto interno bruto destinado a gastos militares para 2024 en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.

El Tornado es el único jet alemán capaz de transportar armas nucleares estadounidenses, que se encuentran estacionadas en Büchel, en el oeste del país, como parte del acuerdo de “intercambio nuclear” de la OTAN.

La noticia marca un cambio radical con respecto a la posición del gobierno anterior de Alemania, que en 2019 había descartado el avión a favor de más Eurofighters de Airbus, el grupo europeo, o F-18 fabricados por Boeing.

Ingo Gerhartz, comandante de la fuerza aérea de Alemania, dijo el lunes que estaba claro que solo podía haber “una respuesta” a la agresión del presidente ruso, Vladimir Putin, contra Ucrania. “Unidad en la OTAN y un disuasivo creíble. Esto en particular significa que no hay otra alternativa que elegir el F-35”, dijo, y agregó que era el “caza más moderno del mundo”.

La decisión, sin embargo, plantea interrogantes sobre el futuro del “Sistema Aéreo de Combate del Futuro” o FCAS franco-alemán de próxima generación de Europa. París ha expresado previamente su temor de que una orden alemana para comprar el F-35 podría haber hecho que el proyecto FCAS, que formará la columna vertebral de las fuerzas aéreas de ambos países después de 2040, sea redundante.

El programa se ha visto obstaculizado por las divisiones entre los dos principales socios industriales, la francesa Dassault y la paneuropea Airbus. Eric Trappier, director ejecutivo de Dassault, dijo recientemente que había retirado a sus ingenieros del programa hasta que su empresa pudiera acordar un camino a seguir con Airbus e Indra de España sobre los próximos pasos.

Lambrecht insistió en que el programa no estaba en peligro y señaló que el Eurofighter sería reemplazado a partir de 2040 por el FCAS. Agregó que había vuelto a confirmar el compromiso de Berlín con el proyecto a su homólogo francés la semana pasada.



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