El artista de 27 años, cuyo verdadero nombre es Jorik Scholten, fue arrestado el mes pasado. Se dice que atascó la cabeza de su prometida entre la puerta de un automóvil. Después de tres noches en la cárcel, el juez instructor decidió que se suspendía su prisión preventiva. El Ministerio Público no estuvo de acuerdo y apeló. A esto le siguió una sesión en la cámara del consejo, que dictaminó que Lil Kleine debía permanecer detenido otros catorce días.
Esas dos semanas ya han pasado y el caso ha sido reexaminado. La sala del consejo cree que puede esperar el tratamiento sustantivo de su caso penal en libertad. No se sabe qué condiciones le impondrá el tribunal.
A raíz de las denuncias sobre el abuso, varias empresas decidieron poner fin a la colaboración con Lil Kleine. Su compañía discográfica anterior, TopNotch, ya no promociona su música y su nueva compañía discográfica, Sony Music, canceló el contrato.