Bore-out: cuando el aburrimiento en la oficina te enferma


¿Burnout o aburrimiento?

Desánimo, depresión, falta de impulso e insomnio, tinnitus, susceptibilidad a las infecciones, problemas estomacales, dolores de cabeza, mareos: todos estos son síntomas de aburrimiento. Los afectados por el síndrome de burn-out también sienten un vacío interior y agotamiento, pero ¿cómo se pueden distinguir los dos síndromes?

Dado que todavía no existe una definición detallada de aburrimiento y agotamiento, la OMS no clasifica los síndromes como enfermedades. Sin embargo, los psicólogos diagnostican ocasionalmente el síndrome de burnout. Pero una y otra vez resulta que en el curso del tratamiento no se trata de agotamiento sino de aburrimiento.

Las personas afectadas se comportan de forma extraña a primera vista

Una de las características de comportamiento de una persona aburrida es actuar como si no estuviera afectada en absoluto, sino estresada y en el flujo de trabajo. Por ejemplo, los afectados esparcen un proyecto en un periodo de tiempo muy largo para poder dedicar el mayor tiempo posible a retrasar la obra. O completan sus tareas mucho más rápido de lo que requiere una fecha límite, pero no comunican esto y dedican el tiempo restante a asuntos privados. Lo hacen porque el trabajo les aburre, no les interesa, pierden el sentido del trabajo o sienten que las tareas que se les asignan no son suficientes.

Otras características del síndrome incluyen hacer cosas privadas en el trabajo, fingir que trabaja para evitar conseguir más trabajo o tener un deseo insatisfecho de otro trabajo. Lo que tienen en común todos los afectados es actuar como si estuvieran muy ocupados.

¿De dónde viene el aburrimiento?

Una persona con el síndrome de aburrimiento está atrapada en un círculo vicioso: estar aburrido y tener pocos desafíos en un trabajo provoca un desempeño deficiente, lo que da como resultado que los trabajos más interesantes y desafiantes se transfieran a colegas. Esto a su vez resulta en aburrimiento al completar el siguiente pedido y así sucesivamente. Con el tiempo, este círculo vicioso lleva incluso a la resignación interna de los afectados.

La comprensión de las tareas que deben completarse también puede ser desigual: las tareas en la entrevista suelen ser mucho más atractivas para el solicitante de lo que realmente son para él. Así es como surge la insatisfacción.

Por lo tanto, los expertos le aconsejan que hable con su superior al respecto. Como dijo Voltaire en el siglo XVIII: El aburrimiento es nuestro mayor enemigo.

Redacción finanzen.net

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