Emmanuel Macron sugirió que Francia y Gran Bretaña podrían estar en «graves problemas» después de que Liz Truss dijera en la penúltima reunión de líderes conservadores que «queda por ver» si el presidente francés es «amigo o enemigo».
Cuando se le preguntó sobre su respuesta a los comentarios, Macron dijo que «no es bueno perder demasiado la orientación». Cuando se le volvió a hacer la misma pregunta, dijo: “No dudaría ni un segundo. Francia es amiga del pueblo británico”.
«Si Francia y Gran Bretaña no pueden saber si son amigos o enemigos, estaremos en serios problemas», dijo el presidente francés. Macron dijo que el Reino Unido sigue siendo “una nación amiga y un fuerte aliado, independientemente de sus líderes o de cualquier pequeño error que cometan en un discurso”.
Boris Johnson dijo más tarde que siempre ha tenido «muy buenas relaciones» con Macron, quien según Johnson es «un très bon buddy de notre pays». El primer ministro saliente añadió que las relaciones entre Reino Unido han sido “de enorme importancia. Han existido durante mucho tiempo, desde la era napoleónica en realidad, y creo que deberíamos celebrarlo».
«Irresponsable»
Exdiplomáticos de alto rango y un exministro francés condenaron los comentarios de Truss y dijeron que era irresponsable que alguien que podría convertirse en el próximo primer ministro de Gran Bretaña desacreditara a un aliado clave y que el comentario profundizaría aún más las relaciones mutuas.
Peter Ricketts, ex embajador británico en París, dijo que los comentarios de Truss fueron mal juzgados. “Estamos en la etapa de la competencia de liderazgo Tory donde los participantes deben actuar como los futuros líderes del país”, dijo. “Francia es nuestro aliado más cercano en defensa y seguridad. Tenemos un compromiso de 50 años para probar nuestras ojivas nucleares en Francia. Como secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña y probable futuro primer ministro, es simplemente irresponsable insultar al presidente de Francia o burlarse de él por bromas baratas”.
Nathalie Loiseau, exministra francesa que ahora preside la reunión de asociación UE-Reino Unido del Parlamento Europeo, dijo que los comentarios no eran propicios para las relaciones de buena vecindad ni apropiados para un futuro jefe de gobierno. “Se espera liderazgo de un futuro líder”, dijo Loiseau. “Y de una futura estadista se espera habilidad política. Sus comentarios no cayeron en ninguna categoría”.
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