Además de la exención, Biden dice que habrá una pausa en los pagos para todos los prestatarios hasta el 31 de diciembre de este año. El demócrata se comprometió durante su campaña a ayudar a millones de personas con tal medida. Renunciará a $10,000 para aquellos que no recibieron una beca federal y $20,000 para aquellos de recursos modestos que sí recibieron una beca.
La cancelación de la deuda, aunque menor de lo que querían la mayoría de los demócratas, se produce después de meses de discusiones sobre su equidad y temores de que la inflación podría empeorar en el período previo a las elecciones de mitad de período. De cualquier manera, el plan enfrentará oposición legal, dejando un momento incierto.
En una declaración conjunta, los senadores demócratas Chuck Schumer y Elizabeth Warren calificaron el proyecto de ley como “un gran paso hacia la solución de la crisis de la deuda estudiantil”.
La líder del partido republicano, Ronna McDaniel, dijo que la medida “castiga a los estadounidenses que han ahorrado para la universidad o han elegido otras carreras”.