Johan Eliasch lleva un año al frente de la FIS de la Federación Internacional de Esquí. El multimillonario quiere hacer del esquí una marca global. Sus planes son recibidos con críticas. Hay quejas sobre falta de transparencia y conflictos de intereses. Pero Eliasch no tiene por qué temer una oposición abierta.
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Choque cultural en la asociación de esquí
