La desaparición de 43 estudiantes mexicanos fue un ‘crimen de Estado’


La desaparición de 43 estudiantes mexicanos en 2014 fue un «crimen de Estado» y fue posible gracias a la policía y el ejército mexicanos, entre otros. Así dictaminó este viernes la comisión de la verdad creada especialmente para la desaparición tras años de investigación informe de los medios internacionales. Según el comité, no hay razón para suponer que los estudiantes todavía están vivos. El motivo de la desaparición aún no está claro.

En el sureño estado mexicano de Guerrero, desaparecieron en septiembre de 2014 tres autobuses que se dirigían a la Ciudad de México y repletos de estudiantes del centro de formación docente de la localidad de Ayotzinapa. Las investigaciones que siguieron nunca pudieron determinar con exactitud qué había sucedido con los ’43 de Ayotzinapa’.

Escándalo

Según el gobierno mexicano anterior de Enrique Peña Nieto, los agentes locales del pueblo donde desaparecieron los estudiantes los habían confundido con pandilleros. Luego fueron entregados a una pandilla local. Esa conferencia fue criticada porque hubo indicios de que los oficiales sí sabían que eran estudiantes y que había participación a nivel federal y nacional en la desaparición. Peña Nieto hubiera querido ocultar los hechos reales. Se convirtió en uno de los mayores escándalos de su reinado.

Cuando el actual presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo en 2018, instaló de inmediato una comisión de la verdad para investigar la desaparición. El informe final, publicado este viernes, se basa en más de 41.000 documentos, incluidas transcripciones de llamadas telefónicas, mensajes de texto, videos y otros informes.

Los investigadores concluyen que si bien los agentes locales efectivamente trabajaron con bandas criminales para hacer desaparecer a los estudiantes, las autoridades a nivel federal y nacional también estuvieron involucradas en la desaparición. El gobierno del estado de Guerrero, el ejército mexicano y la policía federal estaban al tanto de la ruta que tomaban los autobuses. Cuando estos desaparecieron el 26 de septiembre, no intervinieron. Aunque las fuerzas armadas mexicanas estaban estacionadas a cinco minutos, los soldados no ayudaron a los estudiantes.

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