Turquía e Israel nombrarán embajadores respectivos por primera vez en cuatro años, ya que ambos países buscan reforzar las relaciones con sus vecinos en la volátil región.
Los lazos entre las dos naciones mediterráneas se han tensado durante más de una década.
Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía, ha criticado durante mucho tiempo el trato de Israel a los palestinos. Los dos países expulsaron por última vez a los embajadores del otro en 2018 por el asesinato de decenas de manifestantes en Gaza a manos de soldados israelíes en el aniversario de la creación del estado israelí.
Pero Erdoğan ahora está tratando de reparar las relaciones en Medio Oriente después de que su política exterior asertiva lo puso en desacuerdo con muchos estados árabes, así como con aliados occidentales, lo que exacerbó una crisis económica de larga duración debido a que los inversionistas se mantuvieron alejados.
En los últimos meses, ha asegurado promesas de inversión de miles de millones de dólares después de reconciliarse con los rivales regionales Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Esto ayudará a impulsar la economía turca antes de las elecciones del próximo año. Erdoğan también se ha acercado a otros enemigos, incluidos Egipto y Armenia, para reparar las relaciones.
Israel y Turquía iniciaron conversaciones sobre el restablecimiento de los lazos a principios de este año, cuando el presidente Isaac Herzog se convirtió en el primer jefe de Estado israelí en visitar Turquía en 14 años. El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavuşoğlu, dijo el miércoles que el país anunciará pronto el nombre de su embajador en Tel Aviv.
“La reelección de embajadores es importante para el desarrollo de las relaciones bilaterales. Por otro lado, seguiremos defendiendo los derechos de Palestina, Jerusalén y Gaza”, dijo a los periodistas. “Es importante que nuestros mensajes sobre esto se transmitan directamente a nivel de embajadores en Tel Aviv”.
Una declaración del primer ministro israelí, Yair Lapid, dijo que restaurar las relaciones con Ankara promovería la estabilidad regional y el crecimiento económico mientras trabaja para “fortalecer la posición de Israel en el mundo”.
Israel ha forjado lazos diplomáticos con los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y otros estados árabes en los últimos años, países que comparten un interés en contener a Irán.
Sin embargo, Arabia Saudita se resistió a unirse a los Acuerdos de Abraham de 2020. El reino, que se ve a sí mismo como el custodio de los lugares más sagrados del Islam y un líder del mundo musulmán, ha insistido en que Israel debería resolver su conflicto con los palestinos antes de que pueda normalizar las relaciones. Pero este mes, Riyadh abrió su espacio aéreo a vuelos hacia y desde Israel por primera vez.
Erdoğan ha dicho anteriormente que quiere cooperar con Israel en un gasoducto submarino para enviar su gas a través de Turquía a Europa, y el continente busca diversificar su suministro de energía lejos de Rusia luego de la invasión de Ucrania. Turquía también ha estado en desacuerdo con Israel, Grecia, Chipre y Egipto sobre los derechos de los posibles almacenes de gas natural en el Mar Mediterráneo.