Las inundaciones afectaron a más de 24.000 familias en varias provincias controladas por los rebeldes, según los rebeldes, dijo el portavoz, según el canal Al-Masirah. El agua también causó daños en el centro histórico de la capital Sanaa y en tierras agrícolas.
Yemen se ha visto envuelto en una sangrienta guerra civil durante más de siete años. La destrucción provocada por las recurrentes inundaciones en la temporada de lluvias, que finaliza en agosto, está alimentando una vez más la crisis humanitaria en el país.
Hace poco más de una semana y media, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que miles de civiles fueron desplazados por las inundaciones en la provincia de Marib y sus viviendas sufrieron graves daños. Empleados de la organización internacional brindan ayuda a más de 3.400 familias.