Milán, capital de las multas (102 millones), seguida de Roma con 94. En Nápoles, sólo 27 mil euros de radares


Milán es la ciudad de Italia que registró los mayores ingresos el año pasado gracias a las multas viales. Los datos surgen del portal del Ministerio del Interior donde se han publicado los informes sobre el producto de las infracciones al Código de Circulación que, por ley, las administraciones locales están obligadas a entregar al Gobierno antes del 31 de mayo de cada año. Una batalla, la de la transparencia de los ingresos de las autoridades locales derivados de las multas de tráfico y su destino, en la que participó Simone Baldelli, presidente de la comisión parlamentaria de investigación sobre la protección de los consumidores y usuarios.

En general, en 2021, las 21 principales ciudades italianas recaudaron 398,5 millones de euros por multas viales, de los cuales casi 47 millones a través de herramientas automáticas de control de velocidad.

Milán, Roma y Turín en lo más alto

Examinando los datos relativos a las principales ciudades, resulta que en 2021 el Ayuntamiento de Milán recaudó un total de 102,6 millones de euros por sanciones por infringir el código de circulación, de los cuales casi 13 millones gracias solo al radar de tráfico. Seguida de Roma con 94,1 millones de ingresos (4,6 millones relacionados con radares de tráfico), Turín (41,5 millones de los cuales 5 millones de radares de tráfico) y Bolonia (37,6 millones de los cuales 4,8 de radares de tráfico).

En Nápoles solo 27 mil euros de radares, en Bari sin ingresos

Los datos facilitados por las administraciones locales también se reservan sorpresas: Nápoles ocupa el noveno lugar en recaudación total por multas (9,5 millones) pero recauda apenas 27 mil euros al año por radares instalados en la ciudad, mientras que algunos municipios (Bari, Perugia, Catanzaro y Campobasso) no registra ningún ingreso por multas elevadas a través de herramientas automáticas de control de velocidad.

Récord en Melpignano (Le) con 5 millones de registros de radares

Situación muy diferente a la de un pequeño pueblo de los Dolomitas con menos de 360 ​​habitantes, Colle Santa Lucia (Bl), que recaudó más de 552 mil euros en un año gracias a la cámara de velocidad, mientras que el Municipio de Melpignano (Le) ganó casi 5 millones de euros (4.986.830) a través de dispositivos de control remoto de velocidad, más de 2.300 por ciudadano si se compara con el número de residentes (2.135 habitantes).



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