El Nápoles desatado, llega Simeone. Fabián Ruiz-Navas, intercambio con el PSG

Hecho para Cholito, detalles Raspadori. Ndombele (Tottenham) en el centro del campo

Las calles de Napoli y Giovanni Simeone no se encontrarán el lunes 15 de agosto, cuando se escenifique el partido entre Hellas Verona y los Azzurri en el Bentegodi. Sin embargo, podrían reunirse antes, en las próximas horas, porque la negociación del traspaso del delantero centro argentino a la cancha de Spalletti está por concluir y el jugador ya podría pasar reconocimientos médicos mañana. Termina así un culebrón de mercado que se prolonga desde hace días.

Simeone hace tiempo que está fuera de los planes de Cioffi para la selección de clubes, el Verona nunca lo ha tenido en cuenta ni siquiera para los amistosos contra los aficionados y ha decidido no cambiar de política aún ahora que arranca el campeonato, sobre todo teniendo en cuenta que el Nápoles llega en mediados de agosto en Veneto y está a punto de llevarse al argentino a casa. Por supuesto, para el ataque de Scala habrá un arma menos que puede ser explotada contra Kim y sus compañeros, pero en general en el período de mercado este tipo de situación puede ocurrir y, en consecuencia, Cioffi tendrá que hacer virtud de la necesidad, mientras que Spalletti aún no podrá tener a Simeone como primera alternativa a Osimhen y al final -con Petagna ahora en Monza- debutará en Liga con solo Ounas como delantero en el banquillo (Politano está fuera por lesión). Por tanto, la ausencia de Simeone duele por un lado, pero también por el otro.

El acuerdo ya está ahí y está a punto de formalizarse: un total de unos 15 millones irán a parar a Verona entre un préstamo oneroso (3 millones) y el derecho de rescate que se convertirá en una obligación al cumplirse unas condiciones, ligadas a la actuación de Simeone con el Napoli, y los goles conseguidos por los azzurri. En este aspecto De Laurentiis ha mostrado algunas dudas pero la mesa está puesta en todos los aspectos también porque -como se mencionó- Spalletti necesita un reserva de Osimhen y no baraja la hipótesis de quedarse solo con el nigeriano y con Raspadori. dado que el año pasado, sin tener que jugar la Champions, aún contaba con tres delanteros centrales, considerando también a Mertens. Seguramente el técnico no tiene intención de llegar «corto» ahí delante del once titular esta temporada. Entonces, nada de bromas, de lo contrario Lucianone se enojará y no poco.

También porque el Napoli tiene sus tiempos para concluir las operaciones entrantes, y eso Spalletti lo sabe y lo acepta, pero luego el club debe llegar a las damas como suele hacer y reforzar un equipo al que hoy le faltan al menos tres elementos (Simeone incluido) a la espera de Conoce la suerte de Fabián Ruiz (siempre se dirigió al PSG por 25 millones). Además de Cholito, de hecho, Giuntoli persigue a Raspadori y a un portero pero precisamente no podrá pasar por alto otra mediana si se va el español. En cuanto a Raspadori, Giacomino está a sólo dos millones de Maradona, pero con el añadido de toda una serie de bonificaciones que siguen discutiendo las partes.

portero y defensor

Arreglado el ataque, el Nápoles se centrará en el portero y el mediocampo. Para el papel de número uno Navas ha entrado con fuerza en el punto de mira de los italianos y ds Giuntoli está en misión en París por la operación Fabián Ruiz-Navas, mientras que Ndombele del Tottenham debería ser el reemplazo de Ruiz en la mediana (conociendo a los agentes). Tanto el portero del PSG como el centrocampista de los Spurs ganan una pifia (9 millones netos de Navas, 8 millones netos de Ndombele) y ambos tendrán que trabajar en este aspecto. Para Navas está la hipótesis de una liquidación del lado francés, con el Napoli llamado a una bienal por el costarricense.



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