Francia registró este verano las emisiones de carbono más altas de los incendios forestales desde que comenzaron las mediciones en 2003, dijo el viernes el programa de cambio climático Copernicus de la UE.
Cuando un árbol se quema, libera dióxido de carbono. Los últimos datos satelitales del Servicio de Monitoreo Atmosférico de Copérnico (CAMS) del jueves muestran que las emisiones proyectadas de los incendios forestales en Francia para junio, julio y agosto son las más altas desde 2003.
Desde principios de año, los incendios franceses han liberado más de un millón de toneladas de carbono a la atmósfera, mucho más que la media (poco más de 0,5 millones de toneladas). A este ritmo, se podría romper el récord de casi 1,3 millones de toneladas para todo 2003, convirtiendo a 2022 en el peor año desde que comenzaron los registros.
La ola de calor en la Península Ibérica y el suroeste de Francia “ha exacerbado los incendios”, dijo el científico de Copernicus Mark Parrington.
Fortalecimiento
Según las estadísticas consultadas este viernes por el sistema europeo de información sobre incendios forestales EFFIS, desde enero se han quemado 60.558 hectáreas en Francia, 245.293 hectáreas en España y 76.423 hectáreas en Portugal.
Mientras tanto, las empresas francesas han tomado medidas para facilitar la liberación de sus bomberos voluntarios. Esto sucedió a pedido del Ministro del Interior francés Gérald Darmanin. Estos incluyen grandes empresas como Carrefour, Orange, EDF y GRDF.
El miércoles, Alexandre Bompard, director general de Carrefour, hizo un llamado a “todos los gerentes de tienda y almacén” del grupo en Twitter para “liberar a nuestros colegas de sus obligaciones profesionales que pueden brindar refuerzo”.
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