Roh Tae-moon, presidente de Samsung, se reunió con Pham Ming Chinh, primer ministro vietnamita el 5 de agosto. Según el periódico local. Lao Dong la empresa surcoreana planea invertir $3.3 mil millones adicionales en el país en 2022, particularmente en el sector de semiconductores. Todo esto en detrimento de China.
Vietnam, Eldorado de Samsung
Samsung está apostando mucho por Vietnam y dándolo a conocer. Ya produce placas de circuito impreso, módulos de cámara y el 50% de su producción global de teléfonos inteligentes allí.
¿Cuál es el lugar de lo digital dentro de la Unión Europea?
En la primera mitad de 2022, Samsung dijo que sus exportaciones totales a Vietnam alcanzaron los 34.300 millones de dólares, un 18 % más que en el mismo período del año anterior. Esta suma debería duplicarse a finales de año.
Para diversificar su cadena de suministro de fabricación en semiconductores, la empresa surcoreana ha anunciado nuevas inversiones en el país del sudeste asiático. Está previsto que se abra un nuevo centro de investigación y desarrollo en Hanoi, la capital, a fines de 2022, principios de 2023.
Samsung, uno de los líderes mundiales en chips, probará la producción de productos de embalaje para circuitos integrados. Tendrá lugar en su fábrica de Electro-Mecánica en la provincia de Thái Nguyên, en el noreste del país, cerca de Hanoi. Samsung apuesta por la producción en masa para julio de 2023.
¿Y China en todo esto?
la Correo de la mañana del sur de China, con sede en Hong Kong, señala que esta buena relación entre la empresa surcoreana es a expensas de China. En 2020 cerró una planta de producción de computadoras, en 2019 cerró su última fábrica de teléfonos inteligentes en el país.
Las tensiones geopolíticas entre China, sus vecinos y Estados Unidos, así como la rigurísima política de “covid cero”, están en el origen de este distanciamiento del Reino Medio. Samsung está lejos de ser un caso aislado. Su competidor, Apple, decidió hace unos años trasladar parte de sus fábricas a Vietnam.
Para Beijing, la principal amenaza es ser excluido de la cadena de suministro global de semiconductores. Si bien el país intenta de alguna manera lograr la autosuficiencia, sigue siendo muy dependiente de sus importaciones. Samsung y su contraparte coreana SK Hynix tienen varias fundiciones en China y son importantes proveedores de chips de memoria. Convencerlos de permanecer en territorio chino es de importancia estratégica para Beijing.