Según Moscú, esto significa que Rusia ya no puede realizar inspecciones en las bases de armas estadounidenses. «Esta decisión le ha dado a Estados Unidos una ventaja», dijo el Kremlin.
Rusia dice que ha tomado esta medida porque las condiciones actuales «ya no se ajustan a la realidad del momento». Las inspecciones se pueden reiniciar si se les adjuntan nuevas condiciones. Qué tipo de condiciones son esas, Rusia no lo dice.
La semana pasada, el Kremlin hizo un llamamiento público a EE. UU. para iniciar negociaciones sobre un nuevo tratado. El tratado actual vence en 2026. El tratado START debe garantizar que el número de armas nucleares en el mundo no crezca.