El rapero Shindy de repente está muy callado. Cuando fue llamado como testigo en el juicio contra el jefe del clan Arafat Abou-Chaker en Berlín, se negó a testificar, informó el “Berliner Morgenpost”. El hombre de 33 años se enfrenta ahora a una multa y, en el peor de los casos, a prisión.
La cámara quería saber muchas cosas, pero Shindy no quería decir nada. Se le preguntó al rapero cómo conocía a Abou-Chaker y Bushido, si había notado violencia entre los socios comerciales y si él mismo se había sentido amenazado. La respuesta siempre era la misma: “55”. Siguiendo el consejo de su abogado, Shindy se negó a testificar, citando la Sección 55 del Código de Procedimiento Penal.
Cincuenta y cinco
Los que son llamados al banquillo de los testigos tienen derechos. Antes de acusarse de un delito al responder, puede negarse a declarar. Benedikt Stehle, abogado de Shindy, explicó que había otro proceso contra su cliente sobre Abou-Chaker. Por lo tanto, todas las preguntas sobre el jefe del clan no serán respondidas.
El único problema: la Cámara no compartía esta opinión. Shindy no tiene derecho a negarse a declarar y ahora deberá pagar una multa de 1.000 euros. Es eso o el rapero pasa ocho días en la cárcel. Stehle ya ha anunciado que tiene la intención de presentar una objeción. Pero si el tribunal insiste, Shindy debe dar las respuestas.
Larga batalla judicial
El juicio de Arafat Abou-Chaker y tres de sus hermanos lleva ya dos años. Según la acusación, después de que Bushido quisiera disolver la relación comercial en 2017, se cometieron delitos. Los cuatro hombres están acusados de agresión, detención ilegal, coacción e insulto.
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