Irlanda está contemplando la posibilidad de imponer un impuesto extraordinario a la energía en el presupuesto de 2023 el próximo mes dadas las “ganancias significativas” obtenidas por las empresas del sector, dijo el primer ministro Micheál Martin.
“El gobierno considerará una variedad de temas y examinará el tema de un impuesto sobre las ganancias inesperadas”, dijo a los periodistas el jueves, y agregó que las empresas del sector energético están obteniendo “ganancias significativas”.
En comparación con otras naciones de la UE, Irlanda está menos afectada por la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, ya que no recibe gas canalizado del continente europeo. Como tal, recientemente obtuvo una opción de exclusión de una campaña en todo el bloque para reducir el uso de energía.
Pero la inflación está en 9,1 por ciento, un máximo de casi 40 años, y el gobierno irlandés ya ha adelantado el presupuesto para acelerar la entrega del alivio del costo de vida.
Esta semana, el gobierno reportó un superávit de tesorería de 5.000 millones de euros a finales de julio y un aumento del 23,5 % en los ingresos fiscales a 8.300 millones de euros, impulsado por un fuerte crecimiento en el impuesto de sociedades, el impuesto sobre la renta y el IVA. Eso ha proporcionado a Irlanda un amortiguador, mientras que otros países de la UE, como España, han propuesto impuestos temporales sobre las ganancias extraordinarias para los bancos y las empresas de energía.
Martin dijo que la crisis energética causada por la guerra de Ucrania significó que el gas natural licuado “simplemente tiene que ser considerado” en Irlanda. Un proyecto propuesto de Shannon LNG ha recibido una fuerte oposición del Partido Verde, uno de los miembros de la coalición gobernante.
“Toda Europa está analizando el GNL”, dijo Martin. “El GNL que usa combustible que no se deriva del fracking es consistente con el Programa de Gobierno”, agregó, refiriéndose al plan de políticas de la coalición.