Timo Roosen ganó este miércoles la segunda etapa de la Vuelta a Burgos de una manera muy destacable. Tras la fuerte caída de David Dekker en el último kilómetro, sus compañeros de Jumbo-Visma tuvieron vía libre.
Mientras sus compañeros de equipo querían correr por él, Dekker rebotó con fuerza sobre un bache en el camino. El hijo de Erik Dekker, de 24 años, se estrelló y se llevó a muchos ciclistas con él en su caída.
Tres de Jumbo-Visma lograron evitar la caída, porque iban delante de él. El holandés Roosen cruzó la línea vitoreando, seguido de sus compañeros Edoardo Affini (segundo) y Chris Harper (tercero).
Su cuarta victoria profesional hizo que Roosen tuviera sentimientos encontrados. “No vi el choque en absoluto”, dijo el ex campeón holandés en el camino. “Por supuesto, esta no es la forma en que quieres ganar. Esperemos que todos estén bien”.
La mayoría de las víctimas de la caída parecieron escapar con heridas relativamente menores. Los ciclistas de clasificación Wilco Kelderman y Jai Hindley de BORA-hansgrohe solo tienen algunos rasguños, según su equipo.
El maillot de líder de la Vuelta a Burgos queda a hombros del colombiano Santiago Buitrago. La carrera por etapas durará hasta el sábado.
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